Estudios sobre el balance energético revelan asociaciones entre los microbios del intestino, el total de calorías y la absorción de nutrientes en los seres humanos.
Estudios recientes en ratones han indicado que existe una interrelación entre el balance energético, la dieta y la composición de las bacterias del intestino. Por lo tanto, una dieta conocida por causar un aumento de peso en ratones que fueron alimentados en un medio ambiente libre de gérmenes o con bacterias normales en el colon. Los ratones con bacterias experimentaron un mayor aumento de peso que otros ratones que vivían en un ambiente libre de gérmenes, sugiriendo que la bacteria aumenta la eficacia con la que las calorías se absorben en el cuerpo en comparación con los ratones libres de gérmenes consumiendo los mismo alimentos. Los investigadores de este estudio clínico probaron cómo las bacterias del intestino se vieron afectadas por el cambio del número de calorías que 12 hombres delgados consumieron en una dieta constante, y nueve hombres obesos en una dieta de control de peso de entre 2,400 a 3,400 calorías por día.
El objetivo principal era ver si las bacterias del intestino afectaron la eficacia de retención de calorías en el cuerpo procedentes de las comidas. Todas las dietas tenían una composición similar (24% de proteína, 16% de grasa y 60% de carbohidratos) además de contenido en fibra. Ellos descubrieron que al variar la dieta resultaban cambios en la cantidad de energía absorbida en 150 calorías aproximadamente y estos cambios se asociaron con 20% de aumento en la población de una especie de bacterias llamada Firmicutes, mientras que al mismo tiempo hubo una disminución de otra especie bacteriana, Bacteroides. Estos resultados muestran que un exceso de calorías puede influir en la estructura bacteriana intestinal durante cortos períodos de tiempo y afectar el balance energético.
Jumpertz R, Le DS, Turnbaugh PJ, Trinidad C, Bogardus C, Gordon JI y Krakoff J.
Am J Clin Nutr. 2011; 94:58-65.
http://www.ajcn.org/content/94/1/58.abstract
Am J Clin Nutr. 2011; 94:58-65.
http://www.ajcn.org/content/94/1/58.abstract
No hay comentarios:
Publicar un comentario